Conozca los chequeos que debe realizarle a su moto
Al igual que los autos, las motos requieren mantenimientos periódicos preventivos que garanticen tanto un óptimo funcionamiento como una larga durabilidad.
Hay ciertas revisiones que se pasan por alto o no se realizan en los plazos adecuados, lo cual compromete tanto la fiabilidad del vehículo como la seguridad de sus ocupantes. Esto último es un factor crítico si consideramos que, por sus características físicas, una motocicleta es mucho más vulnerable ante los riesgos que presenta el entorno.
De ahí la necesidad de que el propietario sea muy minucioso con el cuidado y se involucre todo lo que le sea posible en el mantenimiento. Más allá del aceite, filtros, pastillas de freno y demás componentes que deben ser reemplazados cada cierto kilometraje, hay ciertas tareas que se recomienda realizar con mayor periodicidad de la que se creería. Martín Janiot, mecánico especializado y propietario del taller Ruta 40, explica cuáles son las principales.
Presión de neumáticos
Esta tarea, que cada propietario o usuario puede realizar en casa, implica medir la presión de aire en las llantas y asegurarse de que esté en los rangos que indica el fabricante.
Una presión inferior genera dificultad para que la moto se desplace, mientras que una mayor reduce la adherencia del neumático con el asfalto. En ambos casos se compromete la seguridad durante cada desplazamiento y se genera un desgaste irregular de la banda de rodadura. Lo aconsejable es controlar la presión de aire al menos una vez a la semana.
Cadena de transmisión
Por el nivel de fricción que se produce en el kit de arrastre (piñón de salida, cadena y corona), la cadena debe lubricarse al menos una vez por semana si la moto se usa de manera continua.
Adicionalmente, esta debe templarse periódicamente con el fin de evitar ruidos y desgastes prematuros y así alargar la vida útil de toda la pieza en conjunto. Un usuario con conocimientos mecánicos mínimos también puede realizar esta tarea en casa, o bien llevar la motocicleta a un taller una vez al mes para un chequeo y/o reajuste.
Lubricación de las barras de suspensión
Por la fricción interna que genera En el taller la suspensión delantera, el aceite lubricante se degrada y debe cambiarse cada 15.000 kilómetros. Cuando se realiza esta tarea también conviene revisar el estado de los retenedores y guardapolvos, para también reemplazarlos si fuera necesario.
La suspensión desempeña un rol fundamental en la seguridad, ya que proporciona estabilidad y de su buen estado depende una conducción cómoda y agradable.
ABC de frenos
Esta tarea va más allá de cambiar las pastillas una vez que llegan al final de su vida útil. También implica sacar los calipers de frenos y engrasarlos para que las pastillas de cada lado presionen el disco al accionar el freno y que así se desgasten de manera uniforme.
Otra tarea importante en este apartado es acortar los plazos de cambio del líquido de frenos. “Al frenar se genera un calor extremo, especialmente con un estilo de conducción agresivo, y la humedad se condensa en el sistema hidráulico.
Esto también podría llegar a dañar los módulos del sistema antibloqueo (ABS) en las motos que equipan este dispositivo”, explica el experto.
Si bien un color claro del líquido podría sugerir el buen estado del mismo, una sensación esponjosa en la frenada es señal de que debe ser reemplazado. Janiot recomienda hacer el cambio cada tres meses en las motos que se usan con regularidad.
Estos tips son aplicables a todo tipo de motos, independientemente de marcas, procedencias, cilindrajes o usos.
Según el especialista, siempre resulta más económico invertir en mantenimientos preventivos tendientes a alargar la vida útil de los componentes que incurrir en gastos repentinos derivados de tareas correctivas o de reparación. (I)
