ABC del mantenimiento de motores diésel en camionetas modernas

Mantener en óptimas condiciones un motor diésel no solo prolonga la vida útil de la camioneta, sino que también mejora su rendimiento y su eficiencia de combustible. Los motores diésel modernos cuentan con sistemas electrónicos avanzados, inyectores de alta precisión y turbocompresores que requieren atención específica.
Cuidados esenciales: aceite, filtros y combustible
Según el ingeniero mecánico Marco Muñoz, especialista en motores de vehículos comerciales, “el mantenimiento básico debe centrarse en tres pilares: aceite, filtros y combustible. Cambiar el aceite según las recomendaciones del fabricante, utilizar filtros de calidad y asegurarse de que el combustible esté limpio son acciones fundamentales para evitar desgastes prematuros”.
El lubricante correcto protege las piezas móviles, mientras que los filtros de aire y combustible evitan que partículas dañen los inyectores o el sistema de combustión. Muñoz recomienda revisar también la correa de distribución y los niveles del refrigerante para prevenir sobrecalentamientos.

Tecnología y sistemas modernos: inyección y turbo
El ingeniero automotriz Fernando Castillo enfatiza la importancia del cuidado del sistema de inyección y del turbocompresor en camionetas diésel, incluidas las híbridas diésel: “Los inyectores modernos funcionan a presiones muy altas, por lo que cualquier impureza en el combustible puede afectar el rendimiento. Limpiar o reemplazar los inyectores y asegurar que el turbocompresor opere sin obstrucciones garantiza eficiencia y menor consumo de combustible”.
Castillo agrega que los vehículos híbridos diésel requieren una atención adicional a la integración entre el motor eléctrico y el diésel. “La combinación de ambos sistemas puede ser muy eficiente, pero también sensible a fallas si no se realiza un mantenimiento preventivo regular”, señala.
Puntos clave del mantenimiento
- Cambiar el aceite y los filtros según las recomendaciones del fabricante.
- Mantener limpio el reservorio de combustible y los filtros de aire.
- Revisar la correa de distribución y los niveles del refrigerante.
- Limpiar o reemplazar los inyectores de alta presión cuando sea necesario.
- Verificar el funcionamiento del turbocompresor y del sistema híbrido diésel.
- Utilizar sistemas electrónicos de diagnóstico para detectar fallas tempranas.
Las revisiones periódicas y el uso de tecnología de diagnóstico aseguran que el vehículo funcione de manera confiable y eficiente por muchos años. (I)