En el taller

ABC del mantenimiento de motores diésel en camionetas modernas

Por: John Sánchez Correa

Mantener en óptimas condiciones un motor diésel no solo prolonga la vida útil de la camioneta, sino que también mejora su rendimiento y su eficiencia de combustible. Los motores diésel modernos cuentan con sistemas electrónicos avanzados, inyectores de alta precisión y turbocompresores que requieren atención específica.

Cuidados esenciales: aceite, filtros y combustible

Según el ingeniero mecánico Marco Muñoz, especialista en motores de vehículos comerciales, “el mantenimiento básico debe centrarse en tres pilares: aceite, filtros y combustible. Cambiar el aceite según las recomendaciones del fabricante, utilizar filtros de calidad y asegurarse de que el combustible esté limpio son acciones fundamentales para evitar desgastes prematuros”.

El lubricante correcto protege las piezas móviles, mientras que los filtros de aire y combustible evitan que partículas dañen los inyectores o el sistema de combustión. Muñoz recomienda revisar también la correa de distribución y los niveles del refrigerante para prevenir sobrecalentamientos.

Tecnología y sistemas modernos: inyección y turbo

El ingeniero automotriz Fernando Castillo enfatiza la importancia del cuidado del sistema de inyección y del turbocompresor en camionetas diésel, incluidas las híbridas diésel: “Los inyectores modernos funcionan a presiones muy altas, por lo que cualquier impureza en el combustible puede afectar el rendimiento. Limpiar o reemplazar los inyectores y asegurar que el turbocompresor opere sin obstrucciones garantiza eficiencia y menor consumo de combustible”.

Castillo agrega que los vehículos híbridos diésel requieren una atención adicional a la integración entre el motor eléctrico y el diésel. “La combinación de ambos sistemas puede ser muy eficiente, pero también sensible a fallas si no se realiza un mantenimiento preventivo regular”, señala.

Puntos clave del mantenimiento

  • Cambiar el aceite y los filtros según las recomendaciones del fabricante.
  • Mantener limpio el reservorio de combustible y los filtros de aire.
  • Revisar la correa de distribución y los niveles del refrigerante.
  • Limpiar o reemplazar los inyectores de alta presión cuando sea necesario.
  • Verificar el funcionamiento del turbocompresor y del sistema híbrido diésel.
  • Utilizar sistemas electrónicos de diagnóstico para detectar fallas tempranas.

Las revisiones periódicas y el uso de tecnología de diagnóstico aseguran que el vehículo funcione de manera confiable y eficiente por muchos años. (I)